Natalie Bo.
La gran autora de libros juveniles nos adentra en una historia de intriga y misterio cuyo final nos dejará boquiabiertos.
Introducción: noria
Nudo: puente y fuente
Desenlace: ojo y L
"Leo y el parque mágico"
Los niños se encontraban en un gran parque de atracciones donde las norias vibraban, las tazas giratorias saltaban y el algodón de azúcar estaba hecho de nubes de verdad. Nunca antes habían estado en un lugar parecido, cada paso que daban resultaba un nuevo descubrimiento, todo era mágico.
El idílico sueño se ve truncado cuando Max pierde de vista a su hermano Leo. Todos los niños le resultan iguales, hay muchísimos, todos con las mismas características que su hermano y no cuenta con ningún dato o foto que pueda servirle para que le ayuden a buscarlo. Pero, ¿qué le habrá podido pasar? puede que se haya sumergido en una de las fuentes de chocolate o tal vez una cabina de regaliz lo haya embestido mientras pasaba por uno de los puentes de caramelo. Max entra en estado de shock.
La historia da un giro cuando recuerda que su hermano llevaba una camiseta con una «L» en la espalda además de unas grandes gafas que disimulaban sus pequeños ojos. Serán esos pequeños detalles los que nos conduzcan a una serie de pistas que permitan resolver el misterio de la desaparición del pequeño Leo.
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